"La memoria es una amante cruel con la que todos debemos aprender a bailar"
Él fue responsable de muchas cosas, pero no de esa. Al fin y al cabo, fui yo la que me até a alguien a quien le aterraba que le atasen.
Ya no sabía si le había querido alguna vez o solamente era adicta al dolor de querer a alguien que se antoja inalcanzable. A ese delicioso y placentero dolor de lo imposible.
Se nos agotaron las palabras. Y los momentos. No quedaba nada.
Y se acabó.
Me liberé de él.
Pero no hubo nada de delicioso o placentero en ello.
Ya no sabía si le había querido alguna vez o solamente era adicta al dolor de querer a alguien que se antoja inalcanzable. A ese delicioso y placentero dolor de lo imposible.
Se nos agotaron las palabras. Y los momentos. No quedaba nada.
Y se acabó.
Me liberé de él.
Pero no hubo nada de delicioso o placentero en ello.